Embustero, dícese de la “persona que manifiesta, dice, habla o
expresa una mentira, usando mediante un disimulo, artificio, ardid o astucia
con la intención de hacer daño a alguien o mejor dicho a un colectivo”,
mejor no se puede definir a Francisco Javier Arias Cárdenas, quien, sin el más
mínimo decoro, aspira a ser reelecto gobernador del Zulia.
No es mi intención tocar el
tema personal, para no entrar en los detalles de las incongruencias, saltos de
talanquera, lealtades o traiciones de “Pancho”; sin embargo, lo que sí vamos a
hacer es enfocarnos en su “gestión de gobierno” de cinco años, lo que prometió,
lo que hizo y lo que no cumplió para que sea usted, estimado lector, el que diga
si es o no un embustero.
En el 2012 se vendió como el
candidato “te lo tengo”; es decir, el candidato que tenía la solución para los
problemas de los zulianos; el que tenía el objetivo de terminar la Lara-Zulia;
el que tenía la misión de construir miles de viviendas; el que tenía como
prioridad la seguridad; pero sobre todo, el que tenía un buen récord de logros
en su primera gestión, que hay que reconocérselos, para no ser mezquinos; pero
las ofertas electorales de hace cinco años fueron puro embuste.
Pancho, me permito llamarlo
así, porque así se le conoce desde aquel fallido golpe de Estado de 1992 en el
que participó junto a Chávez, prometió asumir personalmente la coordinación de
la seguridad, conformar un comité por cada barrio, crear una sala situacional
en cada parroquia, dotar la policía y
mejorar la calidad de vida de los funcionarios, nada de esto cumplió;
hoy el Zulia está en manos del sicariato, las mafias y los roba carros.
Prometió el desarrollo agrícola,
promover la agricultura familiar, optimizar las casas de alimentación y el plan
de atención nutricional; hoy tenemos en cifras uno de los estados que refleja
el mayor número de casos de desnutrición, hacer dos comidas al día sería un verdadero milagro
de Dios.
Sigo, Arias Cárdenas también prometió
un sistema de becas integrales en educación superior, sin embargo, acabó con el
incremento de la matrícula de alumnos becados más importante que tenía el país,
el programa de becas Jesús Enrique Lossada
(becas JEL).
A nuestros indígenas les prometió
construir escuelas técnicas para actividades
productivas propias de sus zonas, aún están esperando que les entreguen
la primera.
Triste futuro le deparó al Museo
de los Niños, al Museo del Lago, Museo del Petróleo y al mirador del Catatumbo,
ojalá y antes de que entregue su mandato y por el bien de todos los enfermos de
cáncer, finalmente culmine el Oncológico de occidente.
Si con esta muestra, de la
larga lista de promesas incumplidas por Francisco Arias Cárdenas, candidato del
Psuv para la reelección en el Zulia; no es suficiente para tildarlo de embustero, les recuerdo que no terminó el Aula Magna de LUZ, tampoco el Puente
Nigale, ni mucho menos puso fin a los apagones que ahora se hacen acompañar por
cuatro lo cinco bajones diarios.
El peor castigo para un embustero
es no ser creído aún y cuando diga la verdad, por eso apreciado lector, lo
invito a que el 15 de octubre vote por uno que si le cumpla y no por un
embustero.
Edward Rodríguez
@edwardr74
Este Pancho fue el que hablo en contra de Hugo Chavez y luego se voltio a su favor ?
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