Saberse retirar a tiempo. Esta es quizás
una de las características más importante en la carrera de un político.
En el caso venezolano dicha particularidad
no es constante, hasta el último suspiro nuestros dirigentes aspiran
y mantienen el control de los partidos, tal cual caudillos;
y nos les importa que se hunda el barco mientras se mantengan el poder.
Ahogados, pero con poder; por eso el retiro de la canciller alemana, Angela
Merkel, es un ejemplo y una clase magistral para quienes hacen política.
Luego que el pasado domingo el partido
Unión Demócrata Cristiana (CDU) de Alemania, casa política de la canciller, perdiera
la elección del estado federal Hesse, y anteriormente también perdieran
Baviera, bastión del social cristianismo, sirvieron para que Merkel
reflexionara y comenzara a dejar el poder pese a que hoy el país germano transita
por una avanzada de dos organizaciones, que a mi juicio, una es de alto riesgo como
es el partido Alternativa para Alemania ( AFD) organización política de ultraderecha
alternativo para Alemania, y los verdes que en el pasado tenían mayor empuje y
credibilidad en los jóvenes y parecieran que la están recuperando.
Merkel sin titubear, en una rueda de
prensa que reseñaron medios alemanes e internacionales, ofreció un discurso
leído anunciando que no se reelegirá a la presidencia del partido CDU que se
celebrarán en diciembre de este año y que tampoco irá para la reelección de su
mandato como canciller en el 2021, para eso faltan todavía tres años.
Estuvo al frente del partido 18 años
y en la cancillería, si las coaliciones y acuerdo se lo permiten, estará 16
años, el mismo tiempo que duró Helmut Kohl padre de la reunificación Alemana y
llamado en su momento como el nieto de Konrad Adenauer.
La mujer más fuerte del mundo, a quien
los alemanes le entregaron la conducción de sus destinos, la que nunca se mudó
de su apartamento en el centro de Berlín, la que se mantuvo en austeridad, la
que llevó al país a un superávit fiscal récord de 23.700 millones de euros, la
que presidió el G-8 y el Consejo Europeo, así como también estuvo al frente de la reforma del sistema energético
alemán siendo partidaria de la producción de energía nuclear, le dijo a sus
simpatizantes y adversarios que la política de altura tiene una retirada y hay
que hacerla en su justo y preciso momento.
De profesión Física, criada en la
Alemania del Este, navegó en la juventud comunista y aprendió ruso, pero supo
de inmediato que ese modelo era atrasado y sin futuro, desarrolló una carrera
política que comenzó a cerrar el ciclo este 29 de octubre de 2018, sin duda ya
está en los libros de historia y será un
ejemplo de lo que es ser demócrata.
"No nací canciller y eso es
algo que nunca olvidé", dijo Angela Merkel cuando le anunció al mundo que
saldría del mundo politico.
Retirarse a tiempo es una virtud.
Edward Rogdríguez
@edwardr74