Durante
muchos años, sobre todo en la época del difunto Hugo Chávez, la petrochequera y
el verbo populista hicieron que actores de la gran pantalla hollywoodense
enfocaran su cámara y Mirada hacia Venezuela, en ese espejismo de país del
tercer mundo que mostraba bonanza, calidad de vida, revolución socialista que
llegó a posicionarse como la “mas feliz del mundo”, “más feliz del mundo”.
Aquella
mentira sostenida y dicha mil veces llegó a ser verdad; por el palacio de
Miraflores desfilaron las amigas y amigos del Comandante; recordemos a Naomi
Campbell, la supermodelo que llegó al país en representación de la “Fundación
Nelson Mandela”, si acaso la llevaron a ver una casa de la Misión Vivienda,
para que después no saliera de las cuatro paredes y habitaciones del Palacio presidencial.
El
otro que en reiteradas oportunidades visitó Venezuela fue el célebre y
galardonado dos veces con el premio Oscar de la academia, Sean Penn, un poco
desprestigiado en los años resientes por la entrevista que le realizó al jefe
del cartel de Sinaloa, el “Chapo Guzmán”; de Penn siempre se especuló que las visitas
a la patria de Bolívar contaban con un buen incentivo monetario, inclusive en
la campaña del 2012, la última batalla electoral de Hugo Chávez, lo acompañó en
el estado Carabobo.
La
lista de los asiduos visitantes de Hollywood al palacio de Miraflores no se
detenía, había una especie de mágica mentira, tal como ocurrió con Fidel Castro,
los habanos y las cuba libre. Oliver Stone no perdió tiempo en hacerle una
película a Chavez, Kevin Space también se dio una paseadita por la Villa del
Cine, mientras que el célebre Danny Clover se apresuraba por conformar el staff
de las estrellas hollywoodenses que asiduamente visitaban Venezuela y a su
“ilustre” anfitrión. Sin duda, algo había para que uno llegara destrás del
otro.
No se
puede negar que fue una buena estrategia de marketing político el hacer uso de
figuras de alto reconocimiento en la opinión pública, pues el elector suele
comerse el cuento que si ellos (las figuras de públicas de reconocimiento
público) apoyan a determinada persona, entonces esa figura sin duda puede
representarlos.
Hollywood
comenzó a despertar, pues la visita de la actriz Angelina Jolie a Perú para
conocer de primera mano la situación de los venezolanos que han emigrado por
culpa de este gobierno, incapaz de dar “felicidad”, da muestra del engaño que
se perpetró durante 19 años.
Jolie
llegó al país inca el pasado domingo
para conocer directamente la situación de los miles de ciudadanos venezolanos
que han abandonado su tierra huyendo de la crisis humanitarian que tanto niegan
Nicolás y sus voceros.
La
actriz, según informó la Organización de Naciones Unidas (ONU), estuvo tres días sosteniendo encuentros con refugiados en organizaciones
benéficas como “Sin Frontera”, donde
habitan 180 venezolanos, igual recorrió la zona del Tumbes, frontera con Ecuador,
por donde han pasado los casi 450 mil ciudadanos nuestros que salieron sin
planes y con hambre, buscando un futuro.
Angelina
es embajadora de las Naciones Unidas desde el 2001 y ha estado haciendo labores
humanitarias desde esa misma fecha, lo que nunca pensamos es que esas labores
la íbamos a ver y vivir tan cerca, puesto que el pueblo venezolano jamás tuvo
cultura de emigrar, sino más bien de ser hospitalario, de crecer y morir en su
territorio, pero la farsa de la “revolución bonita” adormeció a la gran
pantalla.
Nunca
es tarde cuando la dicha llega y hay que ver con buenos ojos el despertar de
Hollywood por la crisis venezolana, seguro detrás de Jolie se sumen otros más
porque en Venezuela definitivamente la realidad supera la ficción.
Edward Rodríguez
@edwardr74
No hay comentarios.:
Publicar un comentario