martes, 29 de mayo de 2018

Del discurso a la acción


Acción. No hay más tiempo que perder, pasemos al siguiente nivel, ya nos leímos y sabemos de memoria el “manual de instrucciones”, es momento de proceder.

La misión urgente que tiene el Frente Amplio por Venezuela es asumir las riendas no sólo del discurso y la retórica, sino de la acción pragmática, es decir, ejecutar uno por uno los objetivos de aquel documento presentado en el auditorio de la Universidad Central de Venezuela el 8 de marzo del presente año.

Ya no se trata de refundar la Mesa de la Unidad Democrática, la que presuntamente volverá a dirigir Ramón Guillermo Aveledo, hay que entender que llegó a su fin; aquí de lo que se trata es de no correr más la arruga y plantarse en la coordinación de la transición con el actual gobierno por ser ilegítimo según el desconocimiento que la Asamblea Nacional hizo de los resultados del proceso electoral del 20 de mayo donde Nicolás Maduro resultó “reelecto”.

En el Frente deben estar todos los sectores y líderes de este país con un sólo objetivo: unión por encima de las diferencias, unión para despertar el respeto del pueblo  y unión para salir a la calle a protestar nuevamente. Sin este ingrediente es difícil desarrollar la ruta que nos toca transitar en el 2018.

Algunos dirigentes de oposición pareciera que no se han percatado que los venezolanos en la calle no sienten que hubo una “elección presidencial” hace apenas diez días; que no se acuerdan si Nicolás se juramentó. Esa gente de lo que realmente está pendiente es de si le alcanza el sueldo medio kilo de arroz, y con suerte un  pollo pequeño.

Es imposible que en estos momentos, en esta situación por la que atraviesa Venezuela, alguien esté tranquilo y feliz en su casa; pero lo que sí es probable y seguro es que esté desinteresado de la política, hastiado de los políticos, de sus discursos; ya no se acuerdan que Henri Falcón desconoció los resultados minutos antes que Tibisay diera las cifras oficiales, ni que Bertucci estuvo en Miraflores con la sonrisa de oreja a oreja “reconociendo” a Maduro como Presidente de Venezuela para seis años más.

El diseño y programación de una agenda común debe ser el segundo objetivo del Frente Amplio, los que están afuera dejen de creerse el cuento que con la ayuda internacional salimos de este desastre y que este año Dios mediante se vienen a comer las hallacas en diciembre; y los que aún quedamos en Venezuela, no crean ese cuento que esto sale solo moviéndonos internamente.  Agenda común e interés colectivo, esa es la fórmula.

Leí en una entrevista que le hicieron al Padre José Virtuoso, y coincide con estos puntos que he planteado en este artículo, que enfatiza en la insistencia de destrancar este cuello de botella y dialogar en torno a la transición. 

Es urgente volver a dibujar a la oposición de lucha, ahora es que falta acompañamiento al pueblo.

Por encima de los resultados del 20 de mayo está la verdadera realidad, ni los mismos del Gobierno se creen que van poder solucionar todos los problemas, saben sobradamente que ellos son  el problema. 

En manos de la oposición está la conducción del barco. Pasemos del discurso a la acción.

Edward Rodríguez
@edwardr74










martes, 22 de mayo de 2018

Perdió Nico



Ni diez, ni ocho millones. Tras una desolada y desértica jornada electoral, el Consejo Nacional Electoral ratificó lo que ya se sabía desde que la fraudulenta Asamblea Nacional Constituyente convocó las elecciones, que Nicolás Maduro había sido reelecto.

Ni cerca le llegó a la eterna promesa de los “10 millones por el buche”; Nico apenas alcanzó, según Tibisay Lucena, 6.190.612 votos y aunque en el papel resultó ganador; la verdad fue que perdió.

Nicolás es un submarino; a “paso de vencedores” ha ido acabando con el legado del Comandante Supremo. En julio del año pasado en las elecciones de Asamblea Nacional Constituyente, que sólo saben ellos cuántos votaron realmente, dijeron que habían obtenido 8.089.320 votos; pero diez meses después consiguen 6.190.612 votos; o sea, perdió 1.898.708 votos.

Pese al ventajismo, al control del Carnet de la Patria, cajas Clap, bonos y puntos rojos; sus votantes no le cumplieron, ¿saben por qué? Sencillo, también viven y sufren en carne propia la peor crisis de la historia de Venezuela. Son insuficientes las dadivas.

Esos “votantes duros” con los que contaba el régimen, perdieron el miedo, a los empleados públicos, por ejemplo, ya no les importa perder sus trabajos porque al final la liquidación no les alcanza ni para los pasajes.

Ahora bien, a Nico no sólo le fallaron los rojos de a pie, sino que también lo hicieron los gobernadores y alcaldes. Por sólo citar un caso en Maracaibo el pasado mes de diciembre Willy Casanova, candidato del régimen, ganó la alcaldía con 225.748 votos; pero el 20 de mayo Maduro apenas obtuvo en la capital zuliana 207.918 según lo publicado en la web del CNE el lunes 21; 17.830 votos menos. Esto refleja que ni una elección a la alcaldía ganaría Nicolás.

Pero hay más, si retrocedemos la película y nos remontamos al año 2013 cuando Maduro se enfrentó en las presidenciales con Capriles; Nico logró 7.587.579 votos; pero el pasado domingo consiguió 6.190.612 votos, es decir, 1.396.967 menos para el buche; como vemos, el “Presidente obrero” sigue restando.

Los números no mienten y la calculadora sólo resta cada año más, las razones todos las sabemos y las vivimos, si algo tendrían que analizar en el partido de gobierno es que así como van no llegarán al 2025, afortunadamente. El hambre, miseria, hiperinflación, diáspora y relaciones internacionales lo están dejando en evidencia.

Hoy más que nunca se ratifica que, aunque usted no lo crea, el chavismo, madurismo, cabellismo y todos aquellos apellidos que quieren abrogarse ser la cabeza de la “Revolución” en Venezuela tienen sus días contados.

No creo que después de esta “pírrica” victoria, como diría Chávez, vayan a cambiar el timón, por eso creo que es momento de reunificar a la oposición, es momento de una verdadera y sincera Unidad. Hay que superar las diferencias y  construir una sola ruta.

Seguramente usted estimado lector, tampoco cree que Nico tenga seis millones de votos, yo tampoco lo creo, lo cierto es que tan malos fueron esos resultados que no le dieron tiempo a la comadre Tibi para depravarse y llevarlo a los prometidos “10 millones por el buche”; creo unos “camaradas” se plantaron y lo impidieron; ya lo sabremos algún día.

Tibisay se depravó y debe renunciar.
 Edward Rodríguez
@edwardr74


jueves, 10 de mayo de 2018

La banda que da risa



Si usted no lo ha visto, y como  yo si  lo vi, aprovecho la oportunidad de contárselo; el pasado domingo 6 de mayo fue anunciado con bombos y platillos el spot de campaña  del candidato Nicolás; fue transmitido a las 9 de la noche, supongo que se trata de la versión larga pues ya la había visto rodando en la TV pero con una duración de 20 segundos.

Un concepto muy americano, muy gringo, muy “imperialista” diría el difunto Presidente Hugo Chávez, en el cual se hace uso de los colores de la bandera; en el caso venezolano la idea ce centra en la banda presidencial. El spot consiste en  una serie de testimonios de ciudadanos apoyando al aspirante a la reelección,  pero con la particularidad de que estos compatriotas lucen una banda presidencial en el pecho.

En el 2006 Michelle Bachelet, entonces candidata presidencial de Chile, también hizo algo parecido para no decir que fue la pionera con ese tipo spot que se enfocó en full testimonios y todos con la banda presidencial, al final aparecía Bachelet con el mensaje: “estamos llamados a ser uno, para ser todo”.

Tres años después, o sea, en el 2009, Pepe Mujica, en Uruguay, hizo algo similar en su campaña que lo llevó a la presidencia. Utilizaron la banda presidencial y a Don Quijote en dibujos animados.

¿Conclusión? Al candidato Nicolás al parecer no le dijeron que esa pieza no es una creación nueva sino un refrito, eso también es válido en el marketing político, pero siempre y cuando el cliente lo sepa y genere resultados.

En la cuña de “Nico”, como también le dicen en parte del spot; los talentos dan palabras  de agradecimiento a la revolución por los beneficios recibidos, es casi seguro que cada uno de ellos debe estar convencido de sus logros y no deben formar parte de ese 80% de personas descontentas con ese Gobierno que tiene más desaciertos que logros, más miseria que resultados y a las pruebas nos remitimos.

Sería muy interesante ver a los comandos de los que adversan a Nicolás, ubicar a esas mismas personas que agradecen los “beneficios de la revolución” para ver cómo viven; seguro estoy que se conseguirían con muchas sorpresitas.

Ahora bien, la pregunta es; ¿Qué pretenden con esa propaganda, mostrar un empoderamiento del pueblo con la gestión de Nicolás para los próximos seis años?, mostrar que ahora si van a gobernar, mostrar que todos viven como Nicolás, que se alimentan como Nicolás, no se le va la luz como a Nicolás, que no pasan roncha, que no los asaltan en la calle, ni mucho menos los golpea la inflación y que el sueldo mínimo les  alcanza para vivir y vacacionar.

Todo eso pretenden vender con ese spot copiado; pero la realidad supera la ficción, las estadísticas de diferentes ONG reflejan que la desnutrición se disparó en la revolución, el desabastecimiento se multiplicó, la pobreza extrema es tan visible que hay más niños de la calle y familias enteras comiendo de la basura que hace dos décadas atrás, que la promesa de tener vivienda propia fue un avance de este gobierno pero que ya no se observan entregando nuevas casas, la gasolina se les terminó, en sentido figurado.

Hoy no tienen muchos logros qué mostrar, sólo amarrarse al salvavidas del Carnet de la Patria y al de la caja Clap, con el primero lograron automatizar las ayudas en cash de acuerdo a lo que se le vaya ocurriendo al Presidente, de pronto y le da por dar un bonito por el día de la tierra o por el día de reír; que no nos sorprenda nada con el vendito carnet. Ya lo anunció como otro logro, quien vote recibirá un regalito.

Con lo segundo, es decir, con el Clap, establecieron el racionamiento de nuestros alimentos en formato “delivery”, te los llevan a tu casa, con la gran diferencia que los productos y la cantidad no los escoge usted, sino que se los asigna el Gobierno.

El empoderamiento que le quieren hacer ver y sentir a los venezolanos es sólo por unos días y culmina antes del 20 mayo; no hay peor ciego que el que no quiera ver. 

La popularización de la banda presidencial es sólo un tema de campaña, no crea que después del 20 usted sale con la banda y paga la luz, compra en la panadería, le otorgan crédito para casa o carro, va al cine y no paga o simplemente se hará invencible como Superman.

Definitivamente esa banda presidencial da mucha risa y alguien se ganó unos verdes con el refrito.
Edward Rodríguez
@edwardr74








martes, 1 de mayo de 2018

Aumento de preocupación



Las manos se van a la cabeza y lo primero que se te viene a la mente es “coñ.. de su mamá”. Sin duda Venezuela es el único país en el mundo en donde los decretos presidenciales de aumento salarial no alegran sino que preocupan, pues con ese nuevo salario mensual no alcanza ni para comprar un kilo de carne y uno de arroz, que rindiéndolo, alcanzaría para comer dos veces en una familia de cuatro personas.

El régimen, con ese descaro que lo caracteriza, dice que el incremento es del 95%, pero en realidad son 2.7 dólares mensuales lo que a partir de ahora ganará un trabajador venezolano; claro, calculándolo en la tasa de cambio que está prohibido nombrar; y no a la tasa oficial DICOM, que resulta ser es un dólar inexistente, o mejor dicho real para enchufados y transacciones del gobierno.  

Venezuela es el primero en la lista de países del continente que tiene el sueldo mínimo más bajo, al dólar que lo pongan o comparen no llega a 40$; luego están las naciones cuyos salarios se ubican por encima de los 250$, como por ejemplo Perú, economía que pese a la inestabilidad política va mejorando día a día; finalmente los que se ubican en el renglón entre los 335$ y los 371$ son Argentina, Brasil, Colombia, Ecuador, Bolivia y Chile.

¿Qué nos pasó? Evidentemente el modelo atrasado socialista, donde ganan unos pocos y se empobrece a la mayoría, aplicado en estos 18 años es la razón principal de esta crisis que viene adormeciendo y  poniendo a sobrevivir a esa gran mayoría que aún sigue en el país.

El lunes 30 de abril de 2018 pasará a la historia como el día del aumento de la preocupación; además fue increíble ver periodistas con preguntas complacientes para el señor Nicolás en esa rueda de prensa donde le anunció a los venezolanos ese aumento de salario que no alcanza ni para comprar un pollo, ni un cartón de huevos, mucho menos un kilo de carne. Respeto la libertad de prensa y el trabajo de mis colegas, pero no estamos en una situación normal para hacer esas preguntas tan entreguistas.

Ese aumento salarial, no será suficiente para usarlo como bandera en la campaña electoral y eso lo saben los venezolanos, aumentaron la inflación, la pobreza, la desesperanza, el desempleo, la falta de oportunidades, la diáspora y las ganas de salir corriendo.

Esperemos que no sólo se proteste en Miraflores por la falta de agua sino también por la comida, el alto costo de la vida y la miseria.

¿Que si vamos rumbo a Cuba? diría que no; el chofer decidió cambiar la ruta y llevarnos a Zimbabwe.
Edward Rodríguez
@edwardr74




Hay que jugarle limpio a Venezuela

  Después de casi cinco años sin sentarme a escribir un artículo de opinión, que hacía con rigurosidad todas las semanas hasta diciembre del...