La semana pasada sorprendió al mundo la partida de
Stephen Hawkin, todos sabíamos que iba ocurrir en cualquier momento por su
condición salud. Así como él mismo lo dijo “mis
expectativas se redujeron a cero cuando tenía 21 años. Todo desde entonces ha
sido un extra. Aunque no me puedo mover y tengo que hablar a través de una computadora,
en mi mente soy libre”. No se imaginaba que ese extra y Dios le permitieron
vivir hasta los 76 años.
El humor fue una característica resaltante en el
científico británico, y que a mi modo de ver fue una especie de tabla en la que
surfeó las olas de la esclerosis lateral amiotrófica que
le fue diagnosticada cuando apenas tenia 21 años y que se fue agravando con el
pasar del tiempo hasta dejarlo prácticamente paralizado.
No tuvo temor de burlarse de sí mismo y de su
discapacidad; sin el humor es posible que Hawking no hubiese tenido el éxito
que tuvo, lo usó como vehículo para que sus enseñanzas transcendieran los
canales científicos.
El actor Eddie Redmayne quien lo interpretó a Stephen
en la película “La teoría del todo”, tras conocer la noticia de su deceso
escribió en su twitter “hemos perdido a
una mente hermosa, a un científico increíble y al hombre más gracioso que he
tenido el placer de conocer en toda mi vida”.
Cuentan que en una de sus visitas a España, paseaba
por las Ramblas vio cómo uno de
sus libros era expuesto en un quiosco junto a revistas pornográficas, lejos de
indignarse o enojarse, Hawking dijo con mucha gracia "Me resultó gratificante, porque eso demuestra que la ciencia
puede ser tan popular como el sexo".
El ejemplo sobre la superación de las barreras lo daba
a diario y en cualquier escenario. Stephen se interpretó a sí mismo en los
Simpson, grabó todos y cada uno de sus diálogos y asistió a las lecturas del
guión; también lo hizo para los episodios en Futurama y Family Guy.
Fue un referente de la cultura pop, series de
televisión, programas, películas sobre su vida, documentales y video
juegos.
Quienes tuvimos la oportunidad de ver el film “La teoría
del Todo”, película sobre la vida y obra
de Hawking nos identificamos con el personaje, sufrimos sus dolencias; pero
también fuimos testigos cómo aceptando las vicisitudes se pueden superarlas
rompiendo las barreras y creyendo que si
se puede vivir, crear y cambiar el mundo desde la condición más dura que lo
toca a cada uno vivir pero, sin duda alguna, el humor es pieza fundamental en
ese esfuerzo.
Entre las frases célebres del físico británico,
considerado la mente más brillante después de Albert Einstein, con las que me
tropecé cuando investigaba para redactar este artículo y que considero nos
viene como anillo al dedo a los venezolanos está la siguiente:
“Los agujeros negros no son las
cárceles eternas que se pensaban que eran. De un agujero negro se pueden salir
cosas hacia el exterior y, posiblemente, hacia otro universo. Así que si sientes que estás en un agujero negro,
no te rindas; hay una salida”.
Esta semana decidí escribir sobre Stephen Hawkinq y su aporte a la humanidad, y no sobre la
política venezolana y del análisis que semana a semana desarrollo en esta
columna. De algo sí estoy seguro, los venezolanos tenemos un humor natural que
no debemos perder en ningún momento.
Edward Rodríguez
@edwardr74