martes, 20 de marzo de 2018

Stephen Hawkinq y el buen humor



La semana pasada sorprendió al mundo la partida de Stephen Hawkin, todos sabíamos que iba ocurrir en cualquier momento por su condición salud. Así como él mismo lo dijo “mis expectativas se redujeron a cero cuando tenía 21 años. Todo desde entonces ha sido un extra. Aunque no me puedo mover y tengo que hablar a través de una computadora, en mi mente soy libre”. No se imaginaba que ese extra y Dios le permitieron vivir hasta los 76 años. 

Su conocimiento y enseñanza quedó en la historia y su aporte a la humanidad lo palpamos con sus teorías sobre el funcionamiento del universo y las respuestas a las inquietudes sobre lo que nos rodea.

El humor fue una característica resaltante en el científico británico, y que a mi modo de ver fue una especie de tabla en la que surfeó las olas de la esclerosis lateral amiotrófica que le fue diagnosticada cuando apenas tenia 21 años y que se fue agravando con el pasar del tiempo hasta dejarlo prácticamente paralizado.

No tuvo temor de burlarse de sí mismo y de su discapacidad; sin el humor es posible que Hawking no hubiese tenido el éxito que tuvo, lo usó como vehículo para que sus enseñanzas transcendieran los canales científicos.

El actor Eddie Redmayne quien lo interpretó a Stephen en la película “La teoría del todo”, tras conocer la noticia de su deceso escribió en su twitter “hemos perdido a una mente hermosa, a un científico increíble y al hombre más gracioso que he tenido el placer de conocer en toda mi vida”.

Cuentan que en una de sus visitas a España, paseaba por las Ramblas vio cómo uno de sus libros era expuesto en un quiosco junto a revistas pornográficas, lejos de indignarse o enojarse, Hawking dijo con mucha gracia "Me resultó gratificante, porque eso demuestra que la ciencia puede ser tan popular como el sexo".

El ejemplo sobre la superación de las barreras lo daba a diario y en cualquier escenario. Stephen se interpretó a sí mismo en los Simpson, grabó todos y cada uno de sus diálogos y asistió a las lecturas del guión; también lo hizo para los episodios en Futurama y Family Guy.

Fue un referente de la cultura pop, series de televisión, programas, películas sobre su vida, documentales y video juegos. 

Quienes tuvimos la oportunidad de ver el film “La teoría del Todo”, película sobre la vida y obra de Hawking nos identificamos con el personaje, sufrimos sus dolencias; pero también fuimos testigos cómo aceptando las vicisitudes se pueden superarlas rompiendo las barreras  y creyendo que si se puede vivir, crear y cambiar el mundo desde la condición más dura que lo toca a cada uno vivir pero, sin duda alguna, el humor es pieza fundamental en ese esfuerzo.

Entre las frases célebres del físico británico, considerado la mente más brillante después de Albert Einstein, con las que me tropecé cuando investigaba para redactar este artículo y que considero nos viene como anillo al dedo a los venezolanos está la siguiente:

“Los agujeros negros no son las cárceles eternas que se pensaban que eran. De un agujero negro se pueden salir cosas hacia el exterior y, posiblemente, hacia otro universo. Así que si sientes que estás en un agujero negro, no te rindas; hay una salida”.

Esta semana decidí escribir sobre Stephen Hawkinq  y su aporte a la humanidad, y no sobre la política venezolana y del análisis que semana a semana desarrollo en esta columna. De algo sí estoy seguro, los venezolanos tenemos un humor natural que no debemos perder en ningún momento.

Edward Rodríguez
@edwardr74



martes, 13 de marzo de 2018

El Frente, entre la espada y la pared



Pasada la emoción que generó en los presentes, opinadores y colegas periodistas que cubrieron el primer acto del Frente Amplio Venezuela Libre, es válido y necesario hacer unas reflexiones que contribuyan a que esa plataforma que tiene como objetivo servir de guía y acción para salir de este gobierno de forma pacífica, política y electoral, termine con buen pie.

Lo primero es, comenzar por casa trabajando la Unidad desinteresada de todos los factores y reconocer la existencia de otros grupos pequeños que también quieren la libertad del país; a mi modo de ver faltó gente importante como los miembros de Soy Venezuela, María Corina, el grupo de Ledezma, Douglas Bravo, Leocenis García, por sólo citar algunos. Quizás muchos dirán: pero si estuvo la Iglesia, representantes empresariales, profesores, políticos, cultores, escritores, estudiantes y poetas, no hace falta más gente, eso sería buscarle la quinta pata al gato; y no es así, a la hora del té “si la lucha por la libertad se dispersa no habrá victoria en combate” como decía Alí Primera.

Pompeyo Márquez hacía referencia a que todo lo que se haga para bien o para mal que sea en Unidad; y lo que se observa al sol de hoy es que hay tres frentes.

El primero es el que quiere ir a las elecciones en donde está Henry Falcón, que no necesariamente tiene que ser un traidor para aspirar, pero divide; el segundo es del grupo Soy Venezuela que no está alineado con la disminuida MUD cuya agenda es salir ya de Nicolás, intervención extranjera bajo el esquema de que esto no se aguanta más; y el tercero es el recién creado Frente Amplio Venezuela Libre, que quiere retomar la calle con diversidad de cabezas, voceros y planteamientos, entre sus objetivos está correr la fecha de las elecciones, cambio de autoridades del CNE y el respaldo internacional.

Ahora bien, esa “diversidad” y “amplitud” con la que se ha presentado el Frente, no le ha hecho bien en estos menos de ocho días de vida; los venezolanos buscan desde mediados del año pasado un líder que los guíe por la ruta correcta y que los lleve a puerto seguro; por eso considero que dicho Frente debe tener una cabeza visible que tenga enganche con quienes siguen en disposición de luchar por Venezuela, pero bajo un esquema realista.

Ante este panorama el gobierno goza de una y parte de la otra, pues tiene a la mesa dividida, se sienta a negociar con individualidades, les promete cambios y alterar el cronograma electoral a cambio de que participen en la elección sea en mayo o en julio, sólo ellos saben si les conviene o no rodarla, el toro lo tienen agarrado por los cachos a pesar de que la popularidad nos les llega ni las 25%  como se lo escuché en estos días al encuestador Félix Seijas Rodríguez en un acto de Venanchan celebrado en la ciudad de Maracaibo.

No es mentira que en los cuarteles se está  pasando hambre, que la gente abandona sus trabajos por montar mesas de ventas de cualquier cosa en frente de sus casas o sale huyendo de país sin planificación, y con todo esto un gobierno tan pésimo como el de Maduro se mantiene en pie.

El Frente Amplio Venezuela Libre siempre estará entre la espada y la pared tal y como están las cosas en este momento, ojala y quienes lo integren no sólo se queden en leer los halagos, sino que sigan haciendo todos los esfuerzos para convencer a los que “por ahora” permanecen fuera de él; sólo en Unidad, no hay otra manera, se puede enfrentar y vencer a este régimen.

Wiston Churchill decía “el éxito no es el final, el fracaso no es fatal, es el coraje para continuar lo que cuenta”. Sólo que en nuestro caso no hay tiempo para perder.

Edward Rodríguez
@edwardr74




martes, 6 de marzo de 2018

Emigrar, una decisión planificada




Antes de adentrarnos en el tema de esta semana, quiero expresar mi respeto, admiración y solidaridad a los cinco millones de venezolanos que hoy están regados por el mundo buscando un mejor porvenir para sus seres queridos, y a los que aún permanecen en esta tierra, nuestra única tierra: Venezuela. 

Decidí escribir sobre la inmigración por la cantidad de personas que a diario se me acercan por una u otra razón y el tema de conversación se centra en salir del país como sea y a costa de lo que sea antes de que todo empeore, y claro está, con el gobierno que tenemos todo va para peor; también me motivó hablar del tema luego de que mi hijo de 13 años me preguntara “¿papá, cuándo nos vamos nosotros, todos mis amigos se están yendo?”, mi respuesta fue, “no todos se pueden ir, y por el momento nosotros no nos vamos”.

Cada emigrante es una historia, cada uno lleva en sus zapatos el relato real de lo vivido y de lo que falta por vivir, eso tiene que estar claro; y así lo pude constatar durante el reciente viaje que hice a Perú, por razones de trabajo, en donde me topé con muchos compatriotas, de diferentes ciudades, edades, profesión, status social, etc.

Tras esa experiencia consideré oportuno escribir algunos consejos que todo aquel que esté pensando en emigrar debe tomar en cuenta, hacer una “Guía para emigrar” tal como me lo sugirió la profesora Margarita Sánchez, ex directora de la Escuela de Comunicación Social de LUZ y vicepresidenta Nacional del CNP; es algo que requiere una investigación minuciosa y de mucho más tiempo que una semana en otro país.

Ahora bien, lo primero que debo decirles es que hay que indagar varios destinos, cómo está su economía, oportunidades de empleo tanto en el campo profesional como en el informal; no hacerlo es dar un salto al vacío y como consecuencia el futuro será deprimente, inconforme y sobrevivirán en la añoranza.

Lo segundo que les recomiendo es tener localizados varios contactos en el país al que decidan emigrar; no se dejen llevar por las redes sociales, las fotos del Instagram y Facebook, todo es bonito por esos canales, pero la realidad es otra. Trate de que le den alojamiento y lo informen bien de cómo es la cosa; recuerde que los primeros días, estos amigos le sonríen, pero luego estorba, así que la estadía en casa ajena debe ser muy breve.

Únase a grupos de venezolanos de bien y a las ONG´s que funcionan y le pueden ayudar; en el caso de Perú puedo decirles que la Organización Unión Venezolana en Perú me parece bastante coordinada, su fundador, Oscar Pérez, es reconocido por los venezolanos que están allá y por las autoridades peruanas como una persona de buena voluntad y de lucha desinteresada.

Como tercer consejo le digo, apostille los documentos necesarios, pero también llévese consigo un oficio aparte de su profesión, pues hay un 95% de probabilidad de que trabaje gracias al oficio, y no a la carrera universitaria; si no lo tiene comience hacer el cursito.

Como cuarta sugerencia, deje la prepotencia en el autobús o el avión; sea humilde, cada pueblo tiene su cultura y nosotros, los venezolanos no teníamos cultura de emigrar y ahora tenemos que formárnosla y eso requiere de paciencia, respeto por la leyes, cultura e idiosincrasia de otras sociedades.

No a todos les salen las cosas tan bien desde el principio, así que difícilmente usted sea la excepción, en Perú, por ejemplo, de los cien mil venezolanos que hay allá, el 80% son profesionales con edades comprendidas entre 25 y 30 años, y vaya que tienen que escuchar sus historias cuando llegaron y comenzaron de cero.

Con este artículo no busco afianzar la tesis de que es mejor irse que quedarse, pero sí creo que quien decida seguir esa ruta, el éxito dependerá de la planificación y de la capacidad de entender que su salida es temporal.
Edward Rodríguez
@edwardr74




Hay que jugarle limpio a Venezuela

  Después de casi cinco años sin sentarme a escribir un artículo de opinión, que hacía con rigurosidad todas las semanas hasta diciembre del...