Una cosa es que le cuenten a uno lo que ocurre puertas
adentro en Macondo, y otra cosa es vivirlo, así debió sentirse el senador
norteamericano Bob Corker en su segundo día de visita a Venezuela invitado por
el Grupo Boston y auspiciado por la embajada norteamericana.
Su estadía casi pasa sin pena ni gloria al lograr que
tan sólo una parte de la oposición aceptara reunirse con él; resulta increíble
que los dirigentes y “líderes” principales de los partidos se negaran a relatar
una vez más, al Presidente del comité de relaciones exteriores del senado de
Estados Unidos, las reiteradas violaciones de los derechos humanos, la diáspora
sin freno, la hiperinflación, el totalitarismo del régimen que empobrece cada
día más a los venezolanos, entre otras tantas señales de la crisis humanitaria
que tanto insiste en negar Nicolás y su combo.
Sin embargo, un trágico y lamentable hecho dijo más de
lo que pudo haber comunicado ese grupito de la oposición venezolana que se reunió
con Corker; el concejal Fernando Alban, del partido Primero Justicia
presuntamente se había suicidado al lanzarse del décimo piso del Sebin cuando
iba al baño, según lo informado por el “fiscal” Tarek William Saab; aunque el
Ministro de Interior y Justicia, Néstor Reverol dijo casi al mismo tiempo que
se lanzó cuando era trasladado a los Tribunales.
Corker que de comunicación debe saber un poco de
inmediato se pronunció y fijó posición sobre el hecho, y a través de un tuit
dijo: “Hoy en Venezuela, Fernando Alban,
un joven líder de la oposición, murió mientras estaba bajo la custodia del gobierno. Esto es
pertubador y el gobierno tiene la responsabilidad de garantizar que todos comprendan como pudo haber ocurrido”.
Lo que el senador, compañero de Nicolás en el Grupo de
Boston, no sabe es que en Venezuela no hay poderes independientes; cuando al
régimen le provoca se detienen inocentes y sin causas pagan prisión; se
ejecutan torturas y vejámenes. Eso ocurrió con el concejal quien fue detenido
el pasado 5 de octubre cuando regresaba al país y este lunes 8, según relata el
régimen y su fiscal, Alban se encontraba en una sala de espera, pidió ir al
baño y decidió lanzarse al vacío.
Fernando Alban no tenía una gran presencia mediática, quizás
en algún momento se llegó a escuchar sobre él; pero en pocas horas el régimen
puso en la palestra pública nacional e internacional cuando lo detuvo y setenta
y dos horas después murió en extrañas circunstancias bajo su custodia.
Hay que recordar que Bob Corker estuvo en el país
meses atrás cuando logró la liberación del mormón Joshua Holt, también detenido
y recluido en el Sebin, en la visita de este fin de semana no tenía a ningún
conciudadano que liberar, pero ahora le tocó ser prácticamente testigo de la
muerte de Fernando Alban.
Es importante que el senador tome nota del lugar donde
ocurrió el presunto suicidio, esa sede del Sebin es conocida como el sitio de tortura
en grado máximo, donde se aplican métodos superiores a la dictadura de Marcos Pérez
Jiménez, testimonios filtrados de detenidos dan cuenta de costillas rotas, desprendimiento
de dentaduras, órganos, aislamiento para enloquecer a cualquier persona que
goce de salud mental, entre otras inimaginables.
Sin duda la profesión de político, con errores y
aciertos, en Venezuela es de alto riesgo, todo lo que genere una alternativa de
cambio o le haga sudar frío al régimen será castigado implacablemente, a veces
la mano se les pasa y ocurren hechos como el de Fernando Alban, en algún
momento de la historia más temprano que tarde las celdas del Sebin servirán de
monumento para recordar a los caídos en los regímenes de Hugo y Nicolás,
esperemos que el senador Corker también esté presente ese día.
“Y el
médico de turno dijo así: Muerte por causa natural…Claro si después de una
tunda e´palo que te mueras es normal”.
Rubén Blades. Plantación adentro.
Edward Rodríguez
@edwardr74
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