jueves, 6 de julio de 2017

De gobernadores a “la nada”



No recuerdo exactamente el día ni el motivo, pero si al protagonista de aquella frase: “ustedes, la oposición, son la nada”, efectivamente se trataba del llamado comandante supremo, Hugo Chávez; quien lo repitió una y otra vez para referirse a la otrora y “pírrica” oposición: “ustedes, son la nada”.

Así tal cual, hoy siento que las palabras de Hugo le caen como anillo al dedo a los seis gobernantes regionales del Psuv que irresponsablemente dejaron sus cargos y aceptaron otros en el Gobierno nacional; para, por un lado, abandonar las entidades en las que fueron electos, y por el otro, para pasar a ser “la nada”.

Ahora bien, demos un pequeño repaso de cómo los hombres y mujeres de la Revolución pasan, en cuestión de minutos, de ser poderosos e influyentes, a “la nada” como diría su líder, el hoy fallecido Hugo Rafael Chávez Frías.

La historia nos demuestra que cuando Chávez gobernaba, premiaba a sus pupilos enviándolos de candidatos a gobernadores bajo la excusa de ser sus mejores hombres y mujeres, pero esa misma historia nos recuerda que el comandante supremo, hacía gala de esa carta bajo la manga para “salir” de ellos cuando se convertían en piezas incómodas o tenían muchos trompos enrollados.

Veamos el caso del profesor Luis Acuña, un día lo despertaron y le dijeron: te vas para Sucre; y el hombre se fue. Otro día, ya pasado su período como gobernador, lo llama el sucesor de Miraflores y le dice: te vas para no volver; el hombre se fue y no dejó nada, sólo mandar a sembrar tomates.

Con el “Negro Aristóbulo” también ocurrió algo parecido, Tarek William Saab tenía mucho tiempo en Anzoátegui y había que sacarlo; por eso envían al “Negro” como candidato, quien se alza con la gobernación gracias a su verbo encendido; pero un día lo llamaron y el “Negro” se convirtió en Vicepresidente de la república, ¿qué más puede pedir un hombre?, Anzoátegui se quedó sin su “Negro” y sin obras, pues no dejó nada para el recuerdo; y Aristóbulo de gobernador pasó a ser “la nada”.

Con Castro Soteldo recuerdo que, de ministro de Turismo, en realidad no sé qué hizo, lo enviaron a Portuguesa; como gobernador lo vimos en unos cuantos programas en Campo abierto, con vaquitas al fondo y uno que otro granero, todo, montaje para televisión. De pronto recibió la llamada, y se lo llevaron para el Ejecutivo nacional como ministro de Agricultura, vaya usted a saber cuál es su gran obra. De gobernador pasó a ser “la nada”.

De Erika Farías, vemos cómo de sus roles nacionales y de partido, la enviaron para Cojedes, la tierra de la Primera combatiente, seguro existe un afecto más allá de la camaradería, luego la llamaron y cual salida de Harvard se la llevaron al Gobierno nacional como ministra de Comunas, Cojedes se quedó sin gobernadora, ni obras. Ahora la enviaron a la Constituyente, y engrosa la lista de gobernadora a “la nada”.

Del “camarada” El Aissami, siempre es un misterio la aureola que lo cubre, como diría un político de Cabimas “con más casos o vinculaciones que El Chavo”. Vemos que del panorama nacional pasa al regional; se convierte en gobernador de Aragua, saca a Rafael Isea del camino, se instala, hace una que otra Expo Feria; pero al poco tiempo se lo llevan para la Vicepresidencia de la República.

Finalmente tenemos el reciente caso de Francisco Ameliach, gobernador de Carabobo; ya él mismo lo declaró su gestión “terminó”, sólo que le faltó aclarar que el CNE les dio una ñapa para que siguieran de gobernadores, ni tonto que fueran para salir a decir que no querían esa ñapa. Pasa de gobernador a aspirante a constituyentista.

Como vemos, estos “camaradas” dejaron de ser gobernadores para nada, seguro estoy que algunos piensan que con la Constituyente se vestirán de inmunidad, pero se quedarán como las guayaberas: por fuera; porque tal propuesta inconstitucional y fraudulenta, no va. En esta corrida se salvó Pancho.
Edwrad Rodríguez
@edwardr74





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